Visado Italiano Para Inversores

Italia es la tercera economía más grande de la eurozona y la octava más grande a nivel mundial. También es una importante puerta de entrada a un mercado de más de 500 millones de consumidores en la Unión Europea y 300 millones en el Norte de África y Oriente Medio.
Atraer inversión extranjera es una de las prioridades estratégicas del gobierno italiano, que está firmemente comprometido a crear un entorno favorable para los inversores extranjeros. Invertir en Italia hoy puede resultar una gran oportunidad.

Para fomentar la inversión extranjera en Italia, se introdujo el visado para inversores extranjeros. Este visado se denomina genéricamente “residencia por inversión”, que consiste en la expedición de un permiso de residencia a los extranjeros que realicen una determinada inversión en Italia. La inversión debe efectuarse en los 90 días posteriores a la entrada en Italia.

El ciudadano no perteneciente a la UE, por tanto, tendrá la oportunidad de entrar en Italia, obtener un permiso de residencia y solo entonces invertir. La inversión debe realizarse íntegramente en una única empresa. La inversión inicial debe mantenerse durante la vigencia del permiso de residencia.

Por lo tanto, no es posible desinvertir o sustituir la inversión antes del vencimiento del permiso de residencia, bajo pena de revocación del permiso. El ciudadano no comunitario interesado en el permiso de residencia para inversores deberá aportar la documentación adecuada que demuestre que los medios financieros utilizados para invertir provienen de una fuente lícita y que no ha sido condenado, en los últimos 10 años, por delitos penales en Italia o en el país extranjero donde resida.

Un permiso de residencia para inversores permite al inversor trabajar en Italia. Si el inversor trabaja en Italia, tendrá derecho a acceder a la atención sanitaria gratuita (en las mismas condiciones que los ciudadanos italianos). El primer permiso de residencia para inversores es válido por dos años. A su vencimiento, el ciudadano no comunitario podrá solicitar la renovación del permiso de residencia para inversores por otros tres años. En este caso, la inversión inicial debe mantenerse durante otros tres años. En la segunda fecha de vencimiento, el extranjero podrá convertir el permiso de residencia para inversores en un permiso de residencia de larga duración de la UE (anteriormente tarjeta de residencia), es decir, un permiso de residencia permanente.

Tras 10 años desde la fecha de expedición del primer permiso de residencia, el inversor extranjero podrá solicitar la ciudadanía y, por lo tanto, el pasaporte italiano mediante el procedimiento de naturalización por residencia.

Los extranjeros que inviertan en Italia pueden solicitar un permiso de residencia para inversores y, además, optar por un régimen de imposición de tipo fijo sobre todos los ingresos generados fuera del territorio italiano, pagando la cantidad fija y predeterminada de € 200.000,00 anuales.

ICLF presta asistencia a clientes extranjeros que desean obtener un visado de inversor en Italia y ofrece servicios personalizados a los ciudadanos extranjeros que desean obtener un permiso de residencia para inversores en Italia. Dicho servicio incluye asistencia para la realización de la inversión en Italia y para la expedición del permiso de residencia italiano tanto para el inversor como para los miembros de su familia.